Se propone revisar la construcción social de la masculinidad y algunos hombres ya ejercen otra forma de estar en el mundo, mucho más igualitaria, compartiendo trabajos y deberes que antes se imponían solo a las mujeres. Ya no están alejados del cuidado de los hijos, lo cual le reporta beneficios afectivos o de los trabajos domésticos, que le aporta una mejor consideración por parte de su pareja. Es importante el cambio hacia unas relaciones de género más equitativas, adoptando otro concepto de vida del que todos saldríamos beneficiados. Terminar con las relaciones de poder que nos impone el patriarcado sería un paso de gigante en la lucha por la igualdad. Sería una cuestión de justicia, que la mitad de la humanidad no esté por encima de la otra media.
“El principio que
regula las relaciones actuales entre los sexos, la subordinación legal de un
sexo al otro es injusto en sí mismo y es actualmente uno de los principales
obstáculos para el progreso de la humanidad.” H. Taylor y J. Smill